El Molino Bajero, o como se conoce en el pueblo "Molín bajero", era uno de los varios molinos que en su día funcionaban a pleno rendimiento en Cubillas. De todos ellos, era el molino que estaba más integrado en el pueblo, por estar al lado de la que fue antigua escuela y actual centro social de la juventud del pueblo, así como al lado del "potro" que se utilizaba tradicionalmente para herrar a las caballerías.
Sin duda alguna, este molino continuaría en la misma situación penosa en que estaba, a punto del derrumbe, de no ser por la mediación de Lidia Cañón Carro y su marido, Siro. Ellos fueron quienes promovieron, gestionaron y consiguieron una subvención del Instituto Leonés de Cultura, por importe de 2220,82 euros, además de participar activamente en las obras de albañilería, tarea en la que también participó su hijo Alejandro, todos ellos de manera absolutamente desinteresada (siento si alguien más se me olvida, pero para eso está la opción de comentar en el blog), a quien también pudimos ver portando la pendoneta de Cubillas en el desfile de Pendones de hace un año, coincidiendo con la presentación de la Asociación Pangea 69. En aquella ocasión, Alejandro intervino en la referencia del blog de modo tan acertado que consideramos de justicia reproducir literalmente sus palabras:
"Un acierto para todo el Valle. Nuestro reconocimiento a quienes tuvieron la idea. Nuestro agradecimiento a todos los que os empeñáis en que la tradición de los pendones no se pierda. La romería fue un auténtico espectáculo y una grata sorpresa para muchos. Gracias a todos los romeros y a la Asociación de Pendones por acercaros a nuestro pueblo. Agradecer también el esfuerzo y dedicación de las Mujeres de Cubillas para la preparación del pincho que se ofreció a los pendoneros, y rogar a quien corresponda que el año que viene, con un poquito más de cuidado en la organización evitemos el pelin de caos que tuvimos al final... Enhorabuena a todos!!!"
Continuando con la restauración del "Molín Bajero", el coste total de la obra ascendió a 5622,48 euros, que se financiaron de la siguiente forma:
Rifas y loterías: 1410,000 euros
Subvención: 2220,892
Aportación albañil: 991,660
Aportaciones voluntarias de los vecinos: 1000,000
Gracias a todos, pero especialmente a Lidia y Siro, que promovieron la restauración del "Molín Bajero".