lunes, 31 de enero de 2011

La cochera de Cubillas

En el año 1936 ya estaba hecha la carretera desde Villamanín hasta Casares de Arbas y se trabajaba en la explanada hacia Cubillas, al tiempo que se había iniciado la boca del túnel. Al estallar la guerra civil, toda esta obra quedó parada y permaneció así hasta el periodo 1959-61 en que se retomó y pudo concluirse.

En la primavera de 1963 se inició un proceso de adjudicación de líneas para el transporte de viajeros y se planteó la posibilidad de que Cubillas fuera final de trayecto, para lo cual la empresa de transportes exigía la construcción de una cochera. La situación era tal que, si en Cubillas no se hacía, los vecinos de Casares asumirían esta obra, lo cual significaba que Casares sería “final de línea” y los vecinos de Cubillas deberían realizar a pie los dos kilómetros que suponen el trayecto entre Casares y Cubillas. Siendo alcalde de Villamanín un señor de nombre Gabriel, vecino de esta misma localidad aunque natural de Millaró, planteó a la junta de Cubillas la conveniencia de acometer la obra de la cochera.

El presidente del pueblo era por entonces Manuel Rodríguez Rodríguez, quien no se mostró dispuesto a hacerse cargo de la obra. Afortunadamente el vicepresidente, Lorenzo Tascón Cañón, viendo la oportunidad y conveniencia de contar con el servicio de línea para el pueblo y previa autorización del presidente, asumió la dirección de la obra pudiendo iniciarse de este modo la construcción de la cochera, que se llevó a cabo con una cuadrilla de canteros formada por vecinos del pueblo: Angelito Fernández, Teodosio Tascón, José Barrio y Felipe Gutiérrez como pinche.

La piedra se cogió de la Casa Rectoral y de una pared que rodeaba el paraje conocido como “Los pinos”, que parece ser se había levantado cuando se plantaron estos árboles, con objeto de protegerlos del ganado. El transporte de los materiales se hizo de velanda (obligación que corre por turno de casas consecutivas) y se contó con un camión ruso con tracción total, propiedad de Manolín Martínez, de Casares, conocido familiarmente como “Manías”.


Y hasta aquí la información que hemos podido recopilar. Estaría bien poder completar la historia de la cochera con más datos: ¿en qué fecha exacta o aproximada llegó por primera vez “el coche de línea” a Cubillas?, ¿cómo eran aquellos vehículos?, ¿cuánto tiempo tardaban en hacer el recorrido?, ¿cómo se llamaban los conductores que hicieron la línea? ¿dónde se hospedaban en Cubillas? Seguro que hay montones de anécdotas que entre todos podríamos recoger. ¿Quién se anima a colaborar?

2 comentarios:

Curriello Lugán dijo...

Muy interesante ¡Enhorabuena!

Anónimo dijo...

me gusta, hay que terminar de completar la historia......